LOS MISTERIOS DEL AGUA
Déjenme presentarme, mi nombre es Vicente Tomás Nada. Soy historiador, arqueólogo y aventurero al igual que todos mis antepasados, digamos somos una familia inquieta y que generación tras generación nos dedicamos a resolver los misterios y enigmas que Xatiel nos plantea.
Esta vez os pido ayuda para resolver el siguiente misterio, que uno de mis antepasados descubrió y ninguno hasta hoy ha resuelto.
En el diario de Jesús Tomas Dado relata un acontecimiento que le ocurrió hace mucho tiempo y que había plasmado en un pergamino que hasta la semana pasada se haya en paradero desconocido y que coincidiendo con las obras de restauración de la iglesia hemos encontrado tras uno de los retablos.
A continuación os dejo el texto del diario y el pergamino encontrado, a ver si sois capaces de ayudarnos a resolver este misterio.
«Era un tarde cualquiera del año de nuestro señor 1536.
Como sí el cielo se hubiese roto llovía como si no fuese a haber un mañana. Nos cogió el agua cerca del pueblo, a cierta altura sobre él y nos refugiamos en un pequeño saliente que una roca hacia de cueva. Desde nuestra posición apenas veíamos a nuestro santo en su pedestal por la cortina de agua que caía. Fue entonces, cuando estábamos acomadándonos en la «cueva», cuando las vimos.
Unas pequeñas muescas en la roca contigua, cerca del suelo, en un formato de lineas y columnas. En ese momento no teníamos papel y pluma para apuntarlas pero es fácil subir y recogerlas en cualquier momento, de allí no se moverán. Al bajar a casa escribí en un pergamino este suceso que os dejo a continuación y los datos que registré.»